viernes, 8 de febrero de 2008

Carta de un Pesimista Difunto

¿Cómo sabes que cuando me viste era real? ¿Cómo dirías que cuando mis labios rozaron tus labios y entre el salvaje intercambio de fluidos y la batalla campal de nuestras lenguas sentiste mis besos? ¿Cómo sabrías que sentiste mis dedos acariciando tu rostro bajando por tu cuello, tus hombros, tus pechos, tu vientre, tus caderas, tu sexo, tus muslos hasta los dedos de tus pies? Si cuando te besaba sólo estaba ahí, contigo, ó solo, ó simplemente, no estaba. Si tu voz, delicioso veneno, entraba por mis oídos como dulce vino y llegaba hasta mi razón como un gas tóxico y nebuloso.

Si pasaba como una sombra en las gentes hipócritas, vacías, crueles, maliciosas, mártires, rostros sombríos sedientos de sangre; en este pequeño pozo lleno de pirañas y tiburones, reservado sólo para el más apto y el eslabón perdido.

Si cuando nuestras pasiones agotabas y matabas escondidos entre la muchedumbre descarademente éramos infieles a aquellos a quienes "pertenecíamos". Cuando me buscabas, llamabas, agobiabas y me decías que me amabas, ¿mentías? ó ¿me decías la verdad? Ahora eso ya no importa. Ahora sólo el odio, rencor, dolor, sufrimiento y desgracia me toman a parte.
Ahora sólo posaré en recuerdos, que luego se desvanecerán, y seré sólo ahí, alegre y feliz como siempre pensaron y quisieron que fuera.

Así que, ¿cómo podrías saber que estuve junto a tí? si nunca he estado; aunque a veces envidié a aquellos que si estaban, a pesar de su triste existencia y adoré a dioses de la guerra y destrucción. No te mentiré, te adoré, te amé, te deseé, te mentí, te disfruté.

Unicamente ahora puedo ver este mundo de caos, odio, destrucción, muerte, pobreza, dolor, sufrimiento, oscuridad, guerras, discriminación, rencor, ignorancia, acero frío, desesperación, tumultos y rechazo desde afuera, donde descubro todo lo que se ocultó desde siempre.

Donde las mentiras o verdades, los secretos y lo público, son lo mismo, y son nada. En estas frías y dulces tinieblas de luz donde me encuentro siempre he pertenecido, sólo que ahora me he dado cuenta y ahora lo he aceptado.

No hay comentarios: